Conducta inapropiada en el trabajo: ¿qué es y cómo demandarla?

conducta inapropiada en el trabajo

Cuando una persona se dirige a su lugar de trabajo, lo que menos desea es que éste sea un entorno estresante, donde algún compañero o compañera le espere para actuar de forma inapropiada. Desgraciadamente, según el Workplace Bullying Institute (Instituto especializado en el acoso laboral), 71% de los empleados en los EE. UU. ha sufrido alguna forma de conducta inapropiada en el trabajo.

El entorno laboral, ya sea una oficina, una fábrica o un pequeño negocio, al igual que otros ambientes donde varias personas pasan largas horas juntas, puede volverse hostil y propenso a un ambiente desagradable. De hecho, la conducta inapropiada en el trabajo es más frecuente de lo que se cree, porque son muchas las maneras en que una persona puede sufrir este tipo de abuso físico o mental. Es incluso posible que usted sea víctima de acoso o discriminación, sin ser totalmente consciente de ello.

Buena parte de las empresas modernas tienen políticas estrictas contra conductas inapropiadas en el trabajo. El aumento de oportunidades laborales que están viviendo las personas históricamente marginadas por su raza, sexo o religión ha logrado que muchas prácticas discriminatorias aceptadas en el pasado ya no pasen desapercibidas ni sean toleradas hoy en día. Sin embargo, siguen existiendo casos y puede que usted requiera asesoramiento legal para defenderse, si esto se produce.

conducta inapropiada en el trabajo

Los distintos tipos de conducta inapropiada

En general, se puede calificar de conducta inapropiada o acoso cualquier tipo de acción en el trabajo que falte al respeto a una persona o grupo de personas, que atente contra sus valores éticos o morales o que ponga en peligro su integridad física y mental.

Existen, por tanto, distintas manifestaciones de lo que se considera acoso en el lugar de trabajo, y la fuente de esa conducta dañina puede ser tanto otro empleado, como un supervisor o incluso la propia empresa o alguno de sus clientes. Veamos a continuación las distintas manifestaciones de esta conducta.

Acoso emocional

Este tipo de comportamiento puede ir desde eventos leves como expresiones faciales de desden o burla, hasta una hostilidad abierta y constante, desde un abuso sexual sutil hasta una agresión sexual abierta. Aquí exponemos algunos ejemplos, pero pueden existir más. Y tenga en cuenta que cualquier forma de acoso podrá tener repercusiones emocionales en la víctima.

  • Acoso sexual. Según el Centro Nacional de Recursos Contra la Violencia Sexual (NSVRC), 38% de mujeres y 14% de hombres han experimentado acoso sexual en el trabajo. El acoso sexual puede manifestarse a través de insinuaciones de tipo sexual, chistes ofensivos, solicitudes de favores sexuales, o cualquier conducta verbal o física de índole sexual no deseada. Este acoso puede ser un hecho aislado -si es suficientemente grave- o una conducta reiterada, pero en cualquier caso la ley lo prohíbe de manera estricta. Las consecuencias emocionales para la víctima pueden ser graves, incluyendo miedo a regresar al trabajo, temor a represalias por denunciarlo, o temor a que la situación escale hacia un acoso sexual físico.
  •  Intimidación, amenazas, chantaje. Las causas pueden ser variadas -desde simples celos profesionales, hasta racismo, sexismo, etc. Pero las consecuencias son siempre graves y dolorosas.
  • Discriminación basada en el género, en la raza, en la orientación sexual (chistes ofensivos, comentarios despectivos), en la religión (comentarios ofensivos, burlas), en la edad (edadismo manifestado en bromas o burlas), en la discapacidad física o mental.
  •  Burlas, humillación en público o en privado por temas no relacionados con lo anterior
  • Otras formas de abuso: excluir de reuniones o eventos, retener información que puede retrasar el trabajo, atribuirse el mérito por el trabajo de otro, criticar a otro empleado

Acoso físico

Involucra cualquier contacto corporal no consentido o agresión hacia un empleado. Es la forma más grave de acoso laboral, con serias repercusiones físicas y emocionales para la víctima y consecuencias legales para el agresor.

  • Acoso sexual. En su forma más violenta, el acoso sexual es un acto físico en el que una persona es sometida a la voluntad de otra persona y sufre una agresión sexual. Este acoso está severamente castigado por la ley federal y estatal de California hasta con años de cárcel, registro como depredador sexual, multas y compensaciones monetarias a la víctima.
  • Violencia física hacia un(a) empleado(a), daños a la propiedad de la empresa o a su propiedad personal. Estos casos son muy graves, que pueden incluso involucrar a la policía si los daños son considerables o si hubo agresión física.

Acoso laboral

Aunque puede ocurrir, el acoso laboral no siempre nace como represalia directa por una denuncia: también puede surgir de dinámicas de poder, competencia o prejuicios personales. Algunos motivos frecuentes son:

  • Competencia profesional: un superior o colega percibe a la víctima como una amenaza (por su talento, logros o posibilidades de ascenso)
  • Desequilibrio de poder: alguien en posición jerárquica busca reafirmar su autoridad mediante humillaciones o exclusiones
  • Conflictos interpersonales: diferencias de carácter, estilos de trabajo o choques previos que se transforman en acoso
  • Envidia o celos: tanto en el plano profesional (logros, reconocimiento, cercanía con superiores) como personal
  • Cultura laboral tóxica: en ciertos entornos, el acoso es casi “normalizado” como forma de presión o control.

¿Cómo se manifiesta el acoso laboral? Estas son algunas de las más comunes:

  •  Reducción salarial o de horas de trabajo sin justificación
  •  Asignación de tareas no relacionadas con su puesto o degradantes
  • Discriminación por embarazo o alguna otra enfermedad
  •  No actuar en respuesta a las quejas de un empleado de conducta inapropiada de otro empleado o supervisor.

Lo que es más importante y a la vez difícil, es determinar si es un caso sólido que merezca iniciar acciones legales contra un individuo particular o la empresa. Quizá la acción ejercida no sea severa pero sea recurrente, o al revés: no es frecuente pero la severidad de una sola acción le da un buen motivo para presentar una demanda. Un buen abogado de discriminación o acoso sexual pueden ser de gran ayuda para entender mejor su situación.

4 factores que justifican una acción legal

Es importante saber que, como dice el Departamento de Derechos Civiles de California (CRD), “la ley de California prohíbe la discriminación y acoso en el lugar de trabajo”. Para tener una idea de si está frente a una conducta inapropiada en el trabajo que puede desencadenar una acción legal, es importante tener en cuenta varios puntos. Aunque solo una sola de ellas se cumpla, debe informar a su empleador para que actúe en consecuencia, y recurrir a un abogado si el empleador ignora la situación o toma represalias contra usted.

Existen 4 factores principales:

  1. Frecuencia de la conducta: Posiblemente, el factor que convierta su experiencia de ir al trabajo en una situación desagradable sea la frecuencia con la cual ocurren las conductas inapropiadas. Los incidentes de conducta abusiva deben ser lo suficientemente concretos y continuos para ser considerados recurrentes. Un comentario sexual aislado o insulto por lo general no califican para un litigio legal. Sin embargo, si persisten en el tiempo, aunque no sean graves, puede considerarse acoso o discriminación.
  2. Severidad de la conducta: Puede que una acción inapropiada no sea recurrente o haya ocurrido una sola vez, pero que sea lo bastante grave como para iniciar acciones legales contra su empleador o la persona de su trabajo que la haya perpetrado. La violencia física como recibir un puñetazo o ser manoseado de forma sexual son suficientes para pedir a su empleador que tome acciones, aunque haya ocurrido una sola vez.
  3. Conducta amenazante/humillante o simple expresión ofensiva: Las constantes amenazas a su integridad física en el lugar donde asiste diariamente para ganarse la vida generan miedo y malestar. Esto puede tener efectos psicológicos negativos que empeoren con el tiempo. Si bien este tipo de evidencia de lesión psicológica es relevante y útil, no es necesario que un demandante demuestre que sufrió daño psicológico como resultado del acoso sexual o físico.
  4. Interferencia en el desempeño laboral: Cuando las conductas inapropiadas se vuelven un fenómeno recurrente en el trabajo, o son muy severas, puede haber alteraciones no solamente en el entorno de la persona que sufre dicho acoso, sino también en su rendimiento y productividad. Por ejemplo, una empleada constantemente acosada, en un ambiente que lo permita, estará más enfocada en las horribles situaciones en las que se ve involucrada en ese lugar de trabajo que en su rutina laboral.

Deje que un abogado le aconseje

Las situaciones de discriminación, acoso y maltrato en el trabajo pueden ser casos complejos. Los tribunales a veces difieren en las acciones legales a implementar. Puede que usted crea que una ofensa leve y aislada califique para un litigio legal, o que no se dé cuenta de la seriedad de su propia situación y no la considere válida para una demanda. Deje que un abogado especialista le ayude a aclarar su situación.

Belal Hamideh es experto en casos de litigios laborales en California. Nuestro bufete le brindará la atención de un abogado que puede determinar si usted es víctima de una conducta inapropiada en el trabajo. Llame hoy para una consulta sin cargo al (562) 526-1224.

 

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